Los operadores de turismo de Australia dicen que los temores sobre el coronavirus y ahora la decisión del gobierno de prohibir a los viajeros que vienen a través de China, han llegado en el peor momento posible, después de que los incendios forestales ya redujeron el número de visitantes. Miles de pasajeros que tenían previsto llegar a Australia durante el fin de semana no pudieron hacerlo, después de que el primer ministro Scott Morrison declarara la prohibición.
A medida que el número de muertos por el virus en China supera los 300, la industria del turismo se encuentra en el extremo receptor de los esfuerzos internacionales para prevenir la propagación del virus.